La emoción a flor de piel
Darlin F. González
Roque
gonzalezroquedarlinfranchesca@gmail.com
Y el día esperado llegó.
Desde el lunes se esperaba ansiosamente
la llegada del miércoles 16 de octubre, el día parecía perfecto un sol radiante
con una temperatura agradable y la emoción
a flor de piel Johanna Marte se disponía a visitar un bello Parque rodeado de
verdes
árboles, pero lo que ella nunca
pensó es que este sería uno de los día más emocionante de todo su vida.
Fotos; Darlin F. González Roque |
La llegada al parque fue toda una aventura ya que
pudo disfrutar de una vista espectacular
de la ciudad y del azul milenio del inmenso océano atlántico más aun cuando
entro a la oficina y pudo observar una hermosa maqueta donde cada uno de los
muñequitos que posee se mueven de un lugar a otro a través de cables cuando
se conecta a la luz.
A medida que los guías le ofrecían las instrucciones necesarias mientras revisaban que los equipos estuvieran bien colocados ella empezaba a experimental una sensación de emoción que no sabía cómo explicar.
Al llegar a la primera de
sus diez plataformas Johanna sentía una
emoción inexplicable al ser lanzada al
básico a más de 170 pies de altura la cual sentía la sensación de ser una bella ave volando con sus hermosas alas por el inmenso azul del cielo.
La llegada a la segunda
plataforma es recibida por uno de los guías el cual disfruta con la sonrisa de
satisfacción que poseía, la tercera plataforma tuvo que subir diez escalones rodeado de hermoso arboles de hojas
de color verde y marón que posee Zip Lining.
En la cuarta plataforma el
sol empezó a ocultarse y el bellos azul del cielo empezó a tornase gris, pero
eso no evito que Johanna continuara su recorrido disfrutando de una emocionante
aventura.
Cada una de las diez
plataforma fue toda una aventura, donde pudo disfrutar del contacto con la
naturaleza y experimental ese sensación de paz
al llegar a la sesta plataforma observa un hermoso hoyuelo de aguas fría
y cristalina que provocaba tomar y
refrescar tu garganta.
En cada plataforma su rostro
expresaba satisfacción ya que nunca imagino vivir una experiencia como está atravesando en un Zip line, sus verdes y exuberantes bosque con una
sensación de libertad plena colgando como monos
de un cable a otros y apreciar una hermosa vista.
Fotos; Darlin F. González Roque |
En una de la plataforma pudo
observar una manada de vaca que se encontraban en el parque y ella de una forma jocosa dice a
uno de los guías que haces tú hay y este se ríe y le dice es que tenemos que
podar el parque y yo tengo esa tarea todos se echaron a reír, mientras la
conectaban al siguiente cable
para que continuara recorrido a
la plataforma siguiente.
Al terminal el recorrido los guías le preguntan que si le gusto la
aventura ella respondió que sí, pero que si podía hacerlo de nuevo ya que 1:30 minutos no era suficiente para describir
la emoción de sentirse ser un mono que disfruta atravesando bosque de un lada
otros colgado de un cable.
Se despidos de los guía
diciendo que la aventura que vivió hoy nunca a olvidaría ya que este lugar es
para recordad todo una vida.
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